Acaba de pasar la guaga. Va vacía. Ya no hay quien se suba. `Los parados no se pueden costearse ni el primer escalón que les separa del suelo al chofer', me acaba de espetar una señora por la espalda al sorprenderme mirando el culo, el mío.
Y a todo esto que quería yo escribir desde la primera linea. De lo anterior nada de nada. Pero no lo voy a borrar.
A SÍ. Ya pillo el hilo. Vuelvo a mirar para delante y sigo sin ver nada. Ahora todo está obscuro. Es en este momento cuando se apodera de la raíz de mis pocos pelos el recuerdo de que yo quería ser astronauta. Jope, que bien se debe estar ahí arriba sin que te devalúen. ¿Habrán echado un currículo para manejar esa guagua de los cielos? Ahora que lo miro... no he puesto en el mío que tengo carné de segunda y de motocicleta.
Sigo pensando: