Soledad Pomares
Se llama Soledad Pomares, y es maestra de una escuela, que ahora ha llegado en los medios de comunicación por practicarse allí el deporte que más aficionados tiene en este país: la envidia e inquina.
A Soledad la conocí hace muchos años, recién estrenando este oficio de contar cosas, tras haberse licenciado en periodismo. Ella me recuerda que es periodista solo de titulo, porque su vocación verdadera es la de ser maestra. Cosa que finalmente consiguió, y no es una maestra cualquiera: es la única, además en su centro, que está y puede dar clases, entre otras, de educación física.