Estimado colega, tus palabras me alegran, pero sólo en parte. Y solamente, porque se de lo que me hablas, cosa que sabes. Este es un universo de necios y fantasiosos que sólo se han metido en el oficio para conseguir caricia tras caricia en sus colorados lomos, sin conocer siquiera el más mínimo decoro. Ya he atravesado ese momento-algunas veces ya-que ahora lamentas, y de verdad te digo: qué ganas he tenido de salirme y comenzar a cultivar aguacates. Mandarlos a todos por donde ya supones, pero eso sería regalarles un hueco más para meter a otro tolete/a en el agujero que he dejado y que siempre he procurado mantener aseado de pringosa información.
Así que de nuevo espero con las semillas en una mano; con el surco arado ante mi y en la otra: la certeza de que siempre hay un agujero que limpiar.
*Dedicado a un reportero amigo, con el proposito ya firme de acariciar la rendición... agotado y medio arruinaddo por elegir ejercer este maravilloso oficio en Canarias, en el que el tuerto es el rey de los idiotas.
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