Lo que se ve pinchado sobre este postre es una pipeta, pero llena de vino malvasía. Se trata de la culminación de un día completo en el que me he vuelto a encontrar con las catas ciegas. Hacía tiempo, mucho, que no asistía de catador. En esta ocasión he sido invitado para catar una serie de caldos canarios que compiten a convertirse en los mejores de las Islas Canarias. Ha sido duro e interesante, no pienses lo contrario, pero gratificante, sobre todo cuando te encuentras un postre que hay que regar- al gusto- con una pipeta de malvasía.
Enviado desde mi teléfono HTC Android.
Comentarios