La primera vez que las vi me pregunté quien podía ser el autor. Pensé que era una buena forma de tener un blog, un blog en la montaña: enorme y solamente compuesto con frases alusivas a la vida y al saber vivir, con los demás. Sales de el valle en dirección a la Laguna o entras a él y ya vas buscando la frase que ha colgado el noctambulo autor en su gran cartela verde. Un buen día descubrí al escritor de letras de hojalata. Por fin le puse nombre y rostro. Le doy las gracias a ese buen NIETO de su abuelo. Te paso un vídeo de cuya existencia me puso sobre aviso un estupendo colega.
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