Una REINA en la final de MURGAS

Lo siento, de verdad que lo siento, pero es que no puedo resistirme. Como parte implicada no debo hacerlo, de verdad, pero es que si no cuelgo este vídeo no me lo van a perdonar: ni mis hijos, primos y demás familiares. Trata de la final de murgas del carnaval de Santa Cruz de Tenerife 2009. En el escenario tres presentadoras. Pero una destaca sobre el resto. Las tres "mosqueteras" se disponen a hacer (gracias Ali) su trabajo...cuando del centro, y vestida de negro, con una verborrea que no tiene comparación, destaca ella. Sin duda su puesta en escena, su altanería, poca estima, o autoestima, provoca en el respetable un mosqueo que creo que aun ignora la susodicha. Por eso, creo la SUSODICHA debe saberlo. La humildad es un don que nunca se debe perder, aunque me parece que la mosquetera de el medio nuca ha conocido tal concepto. Y perdón por lo que viene debajo.Sección entretenimiento.

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Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Amigo periodista, desconoce la alegría que he sentido cuando vi esta nueva entrada en su blog…, esa alegría que se siente cuando el periodismo opinativo hace un calco de lo que el lector tiene en la cabeza. Y es que lo que usted plantea es la pura verdad. Yo lo definiría como “altanería”, “chulería”… y, encima, todo bañado por el intrusismo.

Me parece que con los grandes periodistas (ya tengan el título académico o el de la larga experiencia –el de ser guapo, ser familia de…, haber salido miss de…, llevar una semana en una local, ir a todos los bolos... no es ningún título-) que hay en esta tierra nuestra, es verdaderamente condenable que se contrate a una tipeja de semejante estirpe… Pero es que ya no es que se la contrate… sino que presenta nada más y nada menos que la Final misma. Y es que encima –no sé como no lancé el mando contra el televisor durante alguna de sus salidas de tono- la susodicha actuaba como la reina del mambo, ninguneando de manera manifiesta a dos grandes profesionales del periodismo. En definitiva, una advenediza del tres al cuarto que estaba más perdida que un pulpo en un garaje era la protagonista (pa´mí que hasta se creyó que ella era más importante que las propias murgas) y por esa boquita de guapa –que no boquita de nada relacionado con el mundo comunicativo- lanzaba verdaderas sandeces que la hacían monopolizar la presentación.

Siento mi mosqueo, pero no acaba ahí… ¿En los intermedios de las murgas quién entrevistaba (incluso a políticos)? Me autocontesto: Déborah Sabina, quien, según la web de la Televisión Canaria, “está a punto de terminar sus estudios de Ingeniería Técnico Industrial en la especialidad de electrónica industrial por la Universidad de La Laguna”. Mucha ingeniería, pero periodismo nada. Es decir, otra que está ahí a saber por qué, pues, para mayor encochinamiento de éste que escribe y de algunos más, su experiencia en los medios de comunicación y su buen hacer son exiguos para dar el salto a cotas tan altas…

Pero es que, además, los Carnavales dan todavía más de sí… Si bien podríamos estar hablando hasta mañana de intrusos, es de recibo señalar a un tal Ehedey, quien hacía la función de Déborah Sabina pero en Canal 7 del Atlántico (es decir, entrevistaba sin tener ni zorra idea a todo el que se le pusiera por delante). Prefiero no decir nada, porque en este caso la situación me da auténtica vergüenza… véalo (si no lo ha visto) / véanlo… Verdaderamente indignante.

¿Hay que poner un límite al intrusismo? Evidentemente. “Serán intrusos todos aquellos que no tengan título o larga experiencia en los medios de comunicación”. Ésa es mi opinión. Así que todo el que escape de ese criterio debería ser vetado por los propios medios de cualquier función comunicativa. De ese modo, es probable que espectáculos como el del pasado viernes fuesen menos frecuentes…

Ahí lo dejo, saludos
Anónimo ha dicho que…
Suscribo cada palabra del comentario anterior. Juro por lo más sagrado que no me lleva ningún tipo de envidia ni mal rollo, puesto que pertenezco al gremio. Lo que sí al ver a la individua, me dió una verguenza ajena increible. Con lo fácil que hubiera sido trabajar junto a las otras dos compañeras. En fin, la estupidez es la única enfermedad que no la sufre el que la padece. A mejorar mi niña y a las dos compañeras las compadezco. Un beso para ambas.
Anónimo ha dicho que…
Inmensa la entrada e inmenso el primer comentario, y el segundo también. ¿Culpa de Esther Gómez o culpa de quién la contrató, o de ambos? En cualquier caso, esta reina metida a presentadora -el mago diría: cachorra- lo hace fatalllll y es impresentable que este tipo de personajes tengan su sitio, personajes o personajillos que sabrían ir con los ojos cerrados al Vai Moana Tenerife pero que podrían contestar cualquier burrada si se le preguntase que si saben quién es Humberto Hernández.

Lo peor... que no es ella sola. Me vienen a la cabeza demasiados nombres de gente que sin tener ni idea están ahí por su físico... Gente que, sin embargo,desconoce las pirámides invertidas, los corondeles o las tomas de PAN.

Lo de la oratoria... de eso mejor no hablar.
Turandot ha dicho que…
El problema es que si protestamos, es porque tenemos envidia. Mis años de carrera, de pringar de medio en medio por dos duros, de "hacer la calle" de sol a sol, de chuparme ruedas de prensa infumables, de aguantar a políticos que lustro tras lustro dicen lo mismo, a jefes que me explotan, etc, etc, etc... no sirven de nada. ¿Por qué? porque yo, a diferencia de Esther Gómez, tengo las tetas que me llegan por la cintura, bastantes kilos de más y una celulitis que me está saliendo hasta en las orejas. De todas formas, bien por Pilar, bien por Gracia. La elegancia es un valor a la baja. Qué profesión esta.
jocavi ha dicho que…
Yo un poco mas y tiro el ordenador al suelo, ha sido desesperante la tipa de negro, pero no te estrañe que la contraten para tele5 o una de esas cadenas amarillentas, saludos